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Ricky Skaggs: mantente humilde, sé agradecido

La leyenda de Bluegrass

La serie Pro Talk de Sennheiser en YouTube incluye entrevistas con los ingenieros de sonido más respetados de la industria, incluida la leyenda de Bluegrass Ricky Skaggs.

El artista de Bluegrass Ricky Skaggs fue recientemente incluido en el Salón de la Fama de la Música Country. La primera incursión de Skaggs como músico comenzó a la tierna edad de cinco años, cuando tocaba junto a su padre en la iglesia y en otras actuaciones del vecindario. En los años posteriores, Skaggs ha tocado con Bill Monroe, Emmylou Harris, The Country Gentleman, Phish y Bruce Hornsby, y también es la persona más joven en ingresar en el Grand Ole Opry. Para Skaggs, es su comprensión de que su talento podría servir como un regalo para otros lo que le ha permitido tener una carrera exitosa y gratificante.

“Una de las cosas que trato de decirles a los jóvenes músicos y cantantes es que les dieron sus dones con un propósito”, dice. “Les digo que dejen que la música fluya a través de ellos y llegue a los demás. Que disfruten tocándolo y cantándolo, pero que es el oyente el que va a sacar la mejor parte. Van a recibir la bendición de la canción. Van a recibir la bendición de la música».

Para compartir mejor su talento con los demás, Skaggs, que todavía toca con la mandolina que su padre le regaló cuando era niño, confía en instrumentos y equipos clásicos. “Mis micrófonos preferidos siempre han sido Neumann”, dice. “Empecé a comprarlos muy pronto, cuando llegué a Nashville. CBS estaba saliendo del negocio de los estudios, así que obtuve mis primeros 47 allí. Me encanta ese micrófono vocal, lo usé tanto en mis primeros discos y con tanta gente, que compré otro. Luego me compré unos micrófonos Neumann M 269 antiguos de los que me enamoré”, añade. “Son el mejor micrófono de piano de todos los tiempos. En la carretera, también utilizo micrófonos Neumann. Tengo el TLM 103 en la mandolina. Tiene un gran sonido de mandolina y hace que Mad Mon [su mandolina] simplemente cante. También utilizo el KSM 105 para las voces y en los violines. Esos son excelentes micrófonos vocales para todos nosotros. Y, por supuesto, utilizo el equipo de monitorización inalámbrica in-ear de Sennheiser. Al no tener monitores en el escenario, podemos hacer que ese micrófono de mandolina sea tan fuerte como cualquier otro instrumento».