Tras concluir con éxito la fase piloto, la Universidad de renombre internacional despliega TeamConnect Ceiling 2 en 58 aulas multiuso
La Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV), una universidad de investigación de gran prestigio mundial que se enorgullece de la diversidad y competitividad de sus programas académicos en hostelería, derecho y varias otras disciplinas, tuvo que enfrentarse a una serie de retos técnicos sin precedentes durante la pandemia de la COVID-19. Al recibir a estudiantes internacionales y ante la persistente incertidumbre de cómo afectaría la pandemia al aprendizaje presencial, la Universidad tomó la decisión de habilitar aulas para la modalidad de enseñanza híbrida, de modo que los alumnos pudieran asistir tanto presencialmente como en remoto. La nueva solución consistió en varios micrófonos Sennheiser TeamConnect Ceiling 2 (TCC2) que se instalaron en 58 aulas multiuso del campus.
El rector necesitaba un “plan ambicioso y audaz” que ayudara al profesorado y a los estudiantes a desenvolverse en un entorno de aprendizaje complejo y que, a la vez, aportara valor a la Universidad a largo plazo. El especialista sénior en sistemas audiovisuales y de TI Frank Alaimo y el especialista en sistemas de control de aulas Michael Theil reunieron al equipo de TI de la Universidad y elaboraron un plan. “Era lo que yo llamo la navaja suiza de las aulas, porque es un aula típica, pero a la que añadimos la capacidad de grabar ponencias y de realizar conferencias web”, explica Alaimo. “Ahora la sala está dotada para la interacción síncrona y asíncrona, para grabar las sesiones, para impartir la enseñanza en presencial, en fin, lo tiene todo”.
La administración exigió específicamente que cada sala fuera una “copia fiel” de las demás en cuanto a equipamiento técnico. “Las salas podían tener tamaños diferentes y un mobiliario diferente, pero para nosotros era importante que ofrecieran la misma funcionalidad”, añade Alaimo. “Una de las cosas que queríamos garantizar a nuestros docentes era que, cuando pasaran de un edificio a otro, el panel táctil fuera exactamente el mismo y que pudieran grabar las clases con la máxima calidad audiovisual”.
La nueva aula híbrida, apodada cariñosamente RebelFlex en honor a la mascota de la Universidad, fue el resultado de una evolución natural: “Ya disponíamos del sistema SpeechLine Digital Wireless de Sennheiser y del software Sennheiser Control Cockpit, y añadimos el micrófono TCC2 como parte de nuestra solución global para conferencias web”, explica Alaimo. “Ahora el docente tiene un micrófono en el atril y si decide impartir su materia mientras se desplaza por la sala, el sistema TCC2 puede capturar tanto a los alumnos como al docente”.
La tecnología de formación de haces patentada del TCC2 resulta especialmente útil en las aulas en las que los alumnos participan activamente: “Los micrófonos captan las voces rápidamente, pueden focalizarse en el alumno que esté hablando y luego saltar de un hablante a otro, si es necesario”, señala Theil. “Esto también nos simplifica la vida al equipo de TI, ya que no tenemos que hacer ajustes en los micrófonos, lo cual nos ahorra mucho tiempo”.
El “primer” RebelFlex se implantó en el claustro de la UNLV y, posteriormente, el equipo de TI proporcionó recomendaciones sobre cómo migrar las aulas nuevas y ya existentes a un entorno “HighFlex” más moderno. “Al principio, el concepto resultó algo abrumador para los docentes, así que, como parte del programa piloto de RebelFlex, incluimos un asesor de RebelFlex en cada aula como apoyo para que los docentes pudieran seguir centrados en su temario durante la implementación inicial”, comenta Alaimo.
El despliegue inicial se realizó en 58 aulas: “Seleccionamos ocho aulas en el campus que ya tenían una cámara y un dispositivo de grabación Pasnapto y las reconvertimos en aulas RebelFlex”, explica Alaimo. “Las otras 50 aulas son completamente nuevas, con un equipamiento que incluye los micrófonos TCC2 de Sennheiser”. Ahora que el despliegue está ya muy avanzado, RebelFlex ha hecho furor entre la administración y la población estudiantil: “La respuesta que estamos recibiendo es muy positiva”, comenta Theil. “Hay profesores que nos llaman para pedirnos que convirtamos su sala en un aula RebelFlex mañana mismo. Además, estamos viendo que nuestra administración está presionando para conseguir que haya cada vez más aulas en línea”.
Las aulas RebelFlex varían en tamaño, desde 25 hasta 179 asientos, y las salas de mayor tamaño tienen dos unidades TCC2. Además de otras aulas RebelFlex que están en fase de planificación, Alaimo y su equipo también están estudiando la posibilidad de reconvertir un auditorio del campus que está en plena renovación: “El auditorio ya cuenta con todas las funciones de grabación, así que, si la administración decide seguir adelante, estaremos listos para desplegar el TCC2 allí fácilmente”, afirma Alaimo.
La previsibilidad y el rendimiento de Sennheiser
En un mundo imprevisible, las nuevas aulas RebelFlex ofrecen previsibilidad y garantizan una experiencia común para los docentes y también para los alumnos. “Lo más importante es recoger el mensaje transmitido desde el micrófono y el contenido de las diapositivas”, explica Alaimo. “El TCC2 no solo ayuda a captar la ponencia, sino que también permite a los alumnos sentirse más integrados en la clase”. Theil concuerda con esta afirmación: “Queríamos conseguir que el seguimiento de la clase fuera similar tanto para los alumnos que están físicamente en el aula como para los que participan en remoto”, añade. “Si sigues la clase desde casa con una calidad insuficiente o resulta que no puedes oír a los demás alumnos, no sacarás el mismo provecho. Nuestro sistema se ha diseñado para que los alumnos en casa tengan las mismas oportunidades que los que están presencialmente en el campus”.
La compatibilidad de TCC2 con la red facilitó en gran medida la instalación: “Utilizar Dante con TCC2 facilita mucho las cosas, porque todo aparece como un dispositivo de red”, comenta Theil. “La posibilidad de enrutar todos los dispositivos con un simple clic de ratón lo simplifica todo, así podemos monitorizar el rendimiento a través de Control Cockpit desde la misma oficina. Además, con la conectividad Dante, puedo combinar las características de conferencia de dos o más salas rápidamente si es necesario”. Con el software Control Cockpit de Sennheiser, el equipo de TI también puede monitorizar aspectos como el nivel de batería, el silenciamiento y otras funciones. “La monitorización remota a través de Control Cockpit nos da la seguridad de que cuando alguien entre en la sala no habrá problemas, porque sabemos que todo funcionará como es debido”, añade Theil.
Theil también agradece la función de zonas de exclusión que ofrece TCC2, ya que cada sala presenta sus propios problemas de ruido: “Si hay un sistema de climatización cerca, podemos ajustar el patrón de captación para que deje de captar el ruido que genera”, explica. “O si hay una puerta por la que entran y salen los alumnos, puedo eliminar esa pequeña sección de la sala definiéndola como una zona de exclusión”. Una vez definidas las zonas de exclusión, Theil solo tiene que colocar un procesador de audio estándar: “No tengo tiempo para crear un programa de DSP personalizado para cada sala y eso es algo que realmente aprecio de este producto, porque funciona de maravilla nada más sacarlo de la caja”.
Alaimo añade que el despliegue de RebelFlex, que incluye la solución TCC2 de Sennheiser, ha establecido un nuevo referente para la funcionalidad de las aulas de la Universidad y confía en que el camino emprendido se mantendrá: “Tenemos proyectos de todos los tipos y tamaños, pero creemos que en el futuro todas las aulas serán aulas RebelFlex sin excepción”.
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