Hoy llega a Magnetron una triste noticia, nuestro compañero Matías se ha apeado del tren que compartíamos. En la parte de su viaje en que coincidió con nosotros comenzó con una relación profesional como delegado de zona, pero tras los muchos años de compartir alegrías y tristezas muchos de nosotros pudimos conocer o vislumbrar a “la persona”.
Contestario, anarca, culto, muy personal, temperamental y sobre todo orgulloso de su tierra. Era capaz de, con infinita paciencia, cariño, trabajo y esfuerzo cultivar una zona difícil para nuestro sector y de la cual consiguió obtener cosechas con resultados donde otros solo veían tierras de barbecho permanente.
Una despedida no es una pérdida completa, siempre nos quedan los recuerdos del viaje. Y escribir sobre ello nos ayuda a asimilar el vacío. Además, con el paso del tiempo se convierten en “esas pequeñas cosas” que también nos recuerdan quienes fuimos.
Un fuerte abrazo, amigo. En nuestra memoria queda guardada esa imagen, casi quijotesca, que nos ha acompañado tantos años.
Si desea expresar sus condolencias, se ha habilitado un espacio para ello a través de este enlace, donde se resumirán todos los sentimientos que evocan su recuerdo. Sólo tiene que pulsar en «Firmar libro»
