Fabricado por primera vez en 1957, el mítico altavoz de la firma se reinventa en su versión más actual con la integración de un puerto bass réflex trasero para ofrecer graves impactantes que llenan cualquier estancia.

Cuenta, además, con una cuidada red de alta fidelidad, transductores para los rangos medios y altos; y su diseño con diferentes acabados en madera y bornes chapados en oro es el reflejo de la elevada exigencia de calidad de la firma norteamericana. 

Abril 2025.- Magnetrón, empresa especializada en equipos y soluciones de sonido, cuenta en su gama Heritage con el legendario altavoz Heresy IV.

Presentado por primera vez en 1957, se concibió como un altavoz de tres vías y canal central para acompañar al Klipschorn® en arreglos estéreo de tres altavoces. Actualmente, el renovado Heresy IV es una opción compacta y potente que ofrece una transmisión de audio inigualable, permitiéndote disfrutar de cada nota de tu colección de vinilos o de efectos sonoros de cine que te dejarán sin aliento.

Puertos bass réflex para un sonido sin rival

Klipsch Heresy IV dispone, por primera vez en toda su historia, de un puerto bass réflex trasero, lo que mejora la extensión de baja frecuencia en casi 10 Hz para que los graves llenen la habitación.

Además, estos puertos emplean la geometría Tractrix® para permitir una transferencia de aire más eficiente y rápida, lo que reduce el ruido del paso del aire por el puerto bass réflex en el caso de las frecuencias bajas más potentes. Asimismo, cuentan con surcos internos diseñados a medida que ayudan a minimizar la turbulencia de aire que ingresa al puerto, obteniendo unos graves no solo más potentes, sino también más limpios.

Todo se completa con sus transductores

Este altavoz también destaca por su red de alta fidelidad, diseñada para aportar un sonido más real y una mayor eficiencia, y por su impresionante respuesta en las frecuencias altas y medias. Para conseguirlo y proporcionar una amplia cobertura, ha sido equipado, por un lado, con un motor de compresión de rango medio K-702 con un diafragma de poliamida que se acopla a una bocina K-704 Tractrix®.

Por otro lado, incluye un tweeter de diafragma de titanio K-107-TI que se combina con un difusor de fase de alta dispersión. En conjunto, son capaces de proporcionar una dispersión de alta frecuencia excepcionalmente uniforme.

Diseñado y ensamblado en Estados Unidos

Klipsch Heresy IV es un testimonio de la calidad que la firma americana exige de todos y cada uno de sus productos de audio. Así, sus recintos se fabrican cuidadosamente de manera artesanal en Hope (Arkansas), como se ha hecho a lo largo de toda su historia, lo que se traduce en una construcción robusta, duradera y totalmente fiable que aporta un sonido suave, dinámico y de baja distorsión. Mientras, sus bornes de conexión para cableado dual y bi-amplificación están chapados en oro para otorgar una transferencia óptima de la señal.

Con el objetivo de convertirse en una auténtica pieza de coleccionista que se adapte a diversas estancias y auténticos sibaritas del audio, este altavoz está disponible en distintos acabados de madera: cerezo natural, roble envejecido, nogal americano o fresno negro satinado de alta calidad. Junto a él, se incluye una base vertical inclinada para la colocación en el suelo que, en caso necesario, se puede quitar para instalaciones de recintos. Se fabrica bajo pedido con un tiempo de espera de 8 semanas.

PVP Klipsch Heritage Heresy IV: 4.998 euros/pareja (IVA incluido)