El micrófono e 614 de la serie evolution elegido “Micrófono del mes” de Sennheiser para septiembre
El micrófono de condensador e 614 de pequeño diafragma, además de ser robusto y tener una buena relación calidad-precio, ha sido elegido “Micrófono del mes” de Sennheiser para septiembre ((happyevolution.com). “El micrófono e 614 capta de manera precisa solamente el instrumento hacia el que apunta y permite obtener en la mezcla un sonido detallado y sin interferencias de fuentes cercanas”, explica Kai Lange, jefe de producto sénior de Sennheiser.
Con cierto orgullo, Kai Lange sopesa la pequeña y oscura pieza metálica en su mano: “Es prácticamente indestructible. Y realmente se nota”. Para confirmar esta afirmación, lo suelta bruscamente sobre la mesa frente a él. De hecho, el micrófono e 614 tiene fama de ser un hueso duro de roer. El ingeniero de sonido de Sennheiser explica el porqué: “Carcasa extragruesa, rejilla reforzada… se puede utilizar para clavar un clavo en la pared”.
Pero el e 614 no sería un buen martillo: Con una longitud de solo 10 cm y un diámetro de apenas 2 cm, es muy compacto incluso para un micrófono de condensador de pequeño diafragma y, por tanto, se puede colocar con facilidad. Con esta construcción, las sesiones de grabación exigentes y los espacios muy reducidos no serán ningún problema. Sin duda, son los mejores prerrequisitos para el uso en giras, pero también en salas de ensayo.
Un micrófono de condensador típico, aunque especial
¿Y el sonido? “En cuanto al sonido, el e 614 es un micrófono de condensador típico: detallado, neutro y con una muy buena respuesta a transitorios. En este aspecto, no hemos probado nuevos trucos”, señala Lange.
Pero con la idea de añadir algo especial: “La mayoría de los micrófonos de condensador de pequeño diafragma son cardioides. Con el modelo e 614, sin embargo, nos decidimos por un supercardioide para que desempeñara mejor su tarea dentro de la serie evolution 600”, añade Lange.
“El e 614 fue uno de los últimos micrófonos en incorporarse a la serie y la completa al especializarse en percusión, piano, guitarras acústicas, instrumentos de viento-madera y microfonía aérea, básicamente lo que mejor sabe hacer un micrófono de pequeño diafragma. A esto sumamos su patrón supercardioide, que le permite centrarse perfectamente en un solo instrumento”. Otra ventaja de esta especialización es que en salas no insonorizadas apenas se ve perturbado por las reflexiones del sonido, lo que resulta ideal para sesiones espontáneas en lugares inusuales.
Un digno miembro de la familia
El micrófono e 614 no sería un miembro legítimo de la serie 600 si además no ofreciera una relación calidad-precio excepcional. “No fue tan fácil desarrollar un micrófono de condensador que cumpliera con nuestros estándares y que además tuviera un precio realmente asequible para los principiantes”, comenta Kai Lange. De hecho, el modelo e 614 es el micrófono de condensador más económico de Sennheiser. A diferencia de los micrófonos dinámicos de la serie evolution 600, no es posible automatizar la producción del e 614. “Por eso, basándonos en nuestra experiencia, hemos hecho lo mismo que hace el e 614: centrarnos en lo esencial y prescindir de lo superficial”, explica Lange. Por ejemplo, el micrófono e 614 no tiene ningún interruptor ni opciones de ajuste. O como Lange lo resume: “¿La mejor configuración? ¡Conectarlo y listo!”.
Consejos de toma de sonido para el e 614
Si se coloca correctamente, el micrófono supercardioide e 614 se concentra en una única fuente sonora y cancela las otras fuentes próximas. Por eso es tan importante encontrar la ubicación óptima. Es posible conformar el sonido con estas dos reglas básicas:
- La orientación debe ser correcta
Por supuesto, hay que colocar el micrófono e 614 perfectamente alineado con el cuerpo del instrumento cuyo sonido se va a tomar. A decir verdad, esto es solo la mitad de la batalla, porque el resto de fuentes sonoras que no se van a tomar deben estar detrás del e 614, para ser preciso, en las diagonales a 135°. En este ángulo, el micrófono no capta casi nada debido a su patrón supercardioide. Pero no se preocupe, no tiene que usar un transportador de ángulos para orientarlo. La sensibilidad aumenta muy poco hacia la parte delantera, lo que significa que “atrás y en diagonal” es más que suficiente en la mayoría de casos.
Esto se debe al efecto proximidad, que implica que las frecuencias bajas captadas cerca de la fuente de sonido quedan realzadas. Se puede utilizar este fenómeno al posicionar el micrófono e 614. Si un instrumento suena débil y tenue, ¡solo hay que acercarlo! De este modo se obtendrá una señal con más volumen y cuerpo. Pero hay que tener cuidado con las guitarras acústicas, cuyos graves suelen “retumbar” si el micrófono está demasiado cerca. En cambio, si solo se puede obtener un sonido perfecto cuando el micro está muy cerca del instrumento, la mesa de mezclas nos ayudará a corregir los graves demasiado intensos. En particular, se puede utilizar el filtro de corte de graves (que elimina las frecuencias graves no deseadas) o simplemente reducir los graves. Y, como siempre, a la hora de microfonar, también con el micrófono e 614 es fundamental ir probando hasta encontrar la posición idónea.
Micrófono de condensador frente a micrófono dinámico
En un micrófono de condensador, el diafragma oscila delante de una placa metálica cargada eléctricamente. Si cambia la distancia entre ambos, el flujo de corriente también lo hace y ¡eureka!, ya tenemos la señal. En principio, los micrófonos de condensador toman el sonido con “mayor precisión”, tienen un mayor ancho de banda en frecuencia y su respuesta es más ágil ante los cambios rápidos de nivel de presión sonora.
Los micrófonos dinámicos funcionan con el mismo principio que los altavoces, solo que a la inversa. El diafragma está conectado firmemente a un imán que, al producirse la oscilación, se desplaza dentro de una bobina, la cual genera una corriente, es decir, una señal. Por lo general, los micrófonos dinámicos son más económicos y son más robustos tanto en términos de sonido como de manejo. Sin embargo, su resistencia a los acoples y su sonido potente tienen como contrapartida un realismo y una resolución menores en comparación con los micrófonos de condensador.
Pequeño diafragma frente a gran diafragma
Aunque los micrófonos dinámicos también tienen diafragma, solo los de condensador se clasifican por pequeño o gran diafragma.
Nos referimos a ellos como de gran diafragma si tienen un diámetro de al menos una pulgada, es decir 25 mm. Colorean el sonido añadiendo un carácter individual que brinda calidez y detalle. Generalmente, los de pequeño diafragma miden menos de media pulgada (13 mm). Su particularidad es captar el sonido de forma muy realista sin ningún color. Esta neutralidad produce un sonido de gran detalle y amplía las posibilidades de los micrófonos de pequeño diafragma.
Cardioide frente a supercardioide
El “patrón polar” de un micrófono es una forma gráfica de expresar cómo capta el sonido en función del ángulo. Estos patrones de captación reciben su nombre por sus formas particulares.
Los micrófonos de condensador de pequeño diafragma suelen tener un patrón cardioide, llamado así porque la gráfica tiene forma de corazón. Recogen el sonido procedente de la parte delantera y de los laterales, y rechazan el sonido que llega desde atrás. El patrón de captación cardioide tiene su máxima cancelación a 180°.
Los micrófonos supercardioides, en comparación con los cardioides, son más sensibles al sonido procedente de la parte delantera y menos al de los laterales. El patrón supercardioide tiene su máxima cancelación entre 120° y 150°, es decir es menos sensible al sonido que viene diagonalmente desde atrás.